Vida sana
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Ciudad ciclista

Por Pablo Fernández

La bicicleta es un medio de transporte privilegiado: no gasta combustible, no contamina, no hace ruido y no requiere una enorme y costosa infraestructura para circular. Al mismo tiempo, el que pedalea hace ejercicio diario, pasea y en muchos casos, dependiendo del trayecto, llega más rápido que en auto o en ómnibus, y sin gastar un peso.

Su diseño roza la perfección, y por eso no ha cambiado sustancialmente en más de 100 años: cuadro, dos ruedas, asiento y manubrio; pedales, cadena y piñón para transmitir el impulso de las piernas.

Las sociedades inteligentes y sensibles le dan el lugar que se merece: políticas que promueven su uso, carriles para circular seguros, lugares donde estacionar. Algo que en Montevideo reclama desde hace años un grupo cada vez más numeroso de aficionados.

Dicho esto, cada uno elige el resto: pasear, hacer mandados, ir al club, al cine o a trabajar. Con el viento en la cara y visión 360º, como si fuera un descapotable tracción a sangre ágil y liviano, con permiso para ir por la vereda, el pasto o incluso la arena.

Consejos para una bici feliz

• Si piensa usarla diariamente no ahorre en el costo de su bici. Las mejores se consiguen por unos 500 o 600 dólares. Es una cifra considerable, pero la diferencia al andar es inmensa, y además se pagan solas: si usted ahorra un promedio de tres boletos por día, eso equivale a 3 dólares diarios. O sea que su bicicleta se amortiza en 6 meses. Y si lo que usted deja de usar es el auto, en mucho menos tiempo, y de paso se evita los cuidacoches y el trancazo de las seis de la tarde.

• Si va a usarla para ir a trabajar, es importante elegir un modelo con cubre-cadena y guardabarros, por motivos evidentes.

• Las buenas marcas incluyen accesorios, como mochilas que se cuelgan en la parrilla trasera para poder pedalear sin peso en la espalda.

• Uno puede dejar ocasionalmente encadenada una bici en la calle, pero si va todos los días por varias horas a un lugar y no tiene garaje para dejarla, es mejor buscar un parking donde se la cuiden por pocos pesos. De hecho cada vez más edificios incluyen un lugar previsto y seguro para las bicis. Punta Carretas Shopping tiene el suyo, en el estacionamiento con entrada por la calle García Cortinas.

• Si tiene el privilegio de vivir sobre la costa la mayoría de sus desplazamientos serán en el eje este-oeste, y para eso lo mejor es la vereda de la rambla. Además, entre Palermo y Punta Carretas se acaba de inaugurar un circuito de bicisendas. Cuando no tenga más remedio, prefiera siempre calles menores por las que no circulen ómnibus, aunque el recorrido se haga un poco más largo. Casi siempre hay calles poco transitadas que circulan paralelas a las avenidas.

Montevideo es una ciudad más que adecuada para la bici. Es densa y relativamente pequeña, no hay pendientes enormes ni estaciones del año inhóspitas, y el tránsito sigue siendo bastante aceptable, al menos si lo comparamos con otras ciudades. Hay que tener un poco de cuidado y sentido común, nada más. Como medio de transporte, la bicicleta es muy rápida. Alguien que vive en Parque Rodó está a menos de media hora de muchos lugares clave.

Ejemplos:

– Plaza Independencia: 15 minutos
– Punta Carretas Shopping: 15 minutos
– Pocitos: 20 minutos
– Malvín: 45 minutos

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