Por Javier Lyonnet
Todos tienen algo en común: este año se destacaron. Se habló mucho de ellos: de algunos en forma masiva, de otros en círculos más reducidos. Despiertan admiración, simpatía, y también el clásico comentario: “¡pero si vivía a la vuelta de mi casa!”. Lo más importante: cada uno compartió generosamente una parte de su ser. El talento para crear conocimiento, la constancia para llegar más lejos, el coraje para mostrar los sentimientos, la voluntad de innovar y emprender. Aquí están, estos son, los personajes 2016 de LARA.
Emiliano Lasa
“Creo que es posible pelear por una medalla en Tokyo 2020”
Un atleta uruguayo de perfil bajo logró algo difícil de pronosticar: todo Uruguay pendiente de la final de salto largo en los Juegos Olímpicos de Rio. Sí, salto largo. Había conseguido la medalla de bronce en los Panamericanos de Canadá, en 2015, detrás de dos estadounidenses. Y el campeonato sudamericano. Los Juegos Olímpicos eran el gran reto y no sólo cumplió sino que fue una de las revelaciones. Con su sexto puesto obtuvo el diploma olímpico y se convirtió en el atleta mejor ubicado en unos Juegos Olímpicos en la historia. Hoy Uruguay tiene un saltador que es top 10 a nivel mundial y que quiere llegar más lejos.
¿Qué fue lo mejor de este año que termina?
Sin dudas la experiencia de participar en mis primeros Juegos Olímpicos obteniendo un soñado 6° puesto en la final y ganando el diploma Olímpico.
¿Cuál es el balance que hacés de 2016?
Fue un gran año, en el que pude cumplir con los objetivos deportivos que me proponía: realizar el record nacional (8,16 metros), ser finalista mundial, clasificar a un juego olímpico, ser finalista olímpico y consagrarme campeón Iberoamericano en Rio, además de ser invitado para competir en competencias del más alto nivel como lo fueron dos etapas de la Diamond League, siendo una la final que es la más importante.
¿Cuáles son tus metas para 2017?
La idea para el 2017 es continuar mejorando, volver a mejorar mi récord, entrar en más etapas de Diamond League, seguir subiendo el nivel para estar entre los 5 mejores del mundo, retener el titulo sudamericano que tengo desde el 2015, y ser finalista en el Mundial al aire libre que se realizará en Londres.
En estos seis meses ¿qué te ha aportado el hecho de terminar sexto en los Juegos Olímpicos?
Fue muy importante para mí, tanto a nivel de Uruguay como internacionalmente. En Uruguay mucha gente me conoció gracias a los Juegos y me he ganado el cariño de muchos, fue muy emocionante como reaccionaron ante mi resultado. Fui bastante requerido por la prensa, sobre todo los días que estuve en Uruguay. Gracias a ese resultado también se acercó algún patrocinador privado para formar un equipo conmigo pensando en Tokyo 2020, lo que valoro mucho y me motiva para poder seguir mejorando. Esperemos que en el correr de los meses se acerquen más, ya que a medida que uno aumenta el nivel crecen las exigencias.
¿Hay algo que hayas postergado por tu vocación?
Tuve la suerte de poder terminar con todas las asignaturas de la carrera de Educación Física mientras entrenaba en Uruguay (hasta fines de 2013). Al tener que venirme a Brasil por las mejores condiciones de entrenamiento y competencias, y para dedicarme 100% al atletismo, tuve que postergar la tesis final para recibir el título. Ya tengo el proyecto, sólo falta llevarlo a cabo, pero requiere tiempo y por ahora lamentablemente no lo tengo.
Bio
Mi actividad deportiva comenzó a los 6 años con la práctica de futbol en las divisiones formativas del Club Bella Vista de Montevideo desde el año 1996 hasta el 2005. Desde el año 2000 practico atletismo en la Pista Oficial con el entrenador Luis Sotura. Comencé a competir federado por el Club Defensor Sporting y ya llevo 10 años entrenando con una exigencia de alto rendimiento, especializándome en saltos horizontales, sobre todo en salto largo, además de realizar pruebas de velocidad como los 100 metros llanos. Desde enero de 2014 entreno en el Centro de Alto Rendimiento de Sudamérica, en San Pablo, a cargo de uno de los mejores entrenadores de mi disciplina en el mundo (Nelio Moura) gracias a una beca de la Federación Internacional de Atletismo. Sus mejores resultados llegaron en 2015 y 2016: Bronce en los Panamericanos 2015, Campeón Sudamericano e Iberoamericano en 2016 y finalista en los Juegos Olímpicos con un diploma olímpico por el sexto puesto.
Facundo Ponce de León
“El periodismo es un espeto corrido de todas las comidas posibles”
Tras haber forjado un camino propio en la televisión –un perfil sensible, humano y de rigor profesional- Facundo Ponce de León ha ido sumando dimensiones a su figura pública. Es un académico que se permite investigar periodísticamente la historia del humor rioplatense; un docente universitario que produce documentales y colabora con una compañía artístca vanguardista. Y este año se agregó el Premio Destacados, una iniciativa que premió a la solidaridad, haciendo visible el trabajo anónimo de decenas de personas: Walkiria Leites, una tacuaremboense de 82 años que fundó un centro CAIF fue la elegida.
¿Qué fue lo mejor de este año que termina?
El 14 de mayo murió en Suiza Julie Hamelin, una amiga íntima, a la que mi esposa y yo le estamos infinitamente agradecidos. Supimos la triste noticia y en pocas horas organizamos todo para poder ir al funeral. Había que tomar dos aviones pegados y un ómnibus de Italia a Suiza para llegar a tiempo. Cualquier demora-retraso complicaba todo. Lo hicimos con un hijo de ocho meses en brazos. Hoy miro el año que se cierra y agradezco haber podido llegar a tiempo a esa despedida.
¿Cuál es el balance que hacés de 2016?
Bueno, ha quedado todo encaminado para un gran 2017.
¿Hay algo que hayas postergado por tu profesión, por la vocación?
Soy vocacional. Siento que es la filosofía la que me lleva a mí. Ella a veces posterga cosas y a veces las adelanta.
¿Qué proyectos tenés para el 2017?
Escribir ficción fue una de los motivos por el que fundamos Mueca Films con mi hermano Juan. Espero que lo logremos el año que viene. A veces lo difícil es tener ideas y a veces lo difícil es que esas ideas encarnen en un proyecto concreto. Con la ficción estamos en esa fase.
Bio
Doctor en Filosofía por la Universidad Carlos III de Madrid. En 2001 obtiene su licenciatura en Filosofía y en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de la República de Uruguay. Trabaja luego como periodista en prensa escrita y en televisión. Paralelamente, es docente de Antropología Filosófica en la Universidad Católica del Uruguay, coordinando la cátedra entre 2012 y 2015. Es investigador de la Compañía artística Finzi Pasca. En 2011 funda Mueca Films junto a su hermano Juan. Ha realizado proyectos documentales en Uruguay, Argentina, Brasil, Haití, Suiza, Canadá, Colombia, República Dominicana y Rusia.
Camila Rajchman
“Este año me sirvió para evaluar qué es lo que más me importa en la vida”
Meteórico. Nunca mejor empleado el adjetivo como para describir el ascenso de Camila Rajchman desde el anonimato a la hiperpopularidad. Las redes sociales hicieron de Rombai un fenómeno musical antes de que los canales tradicionales los descubrieran. Un video filmado con un celular hizo el milagro de imponer una banda de un género híbrido, la cumbia cheta, como renovación del pop tropical. Y al frente Camila. La rubia de Rombai. La universitaria indecisa que -lo sabemos ahora- estaba recuperándose de una depresión. Antes del video que tuvo 45 millones de visitas en YouTube, Camila era “una chica normal que acababa de terminar el liceo y tenía que elegir qué iba a hacer del resto de su vida”.
Fueron sus nuevos compañeros en la universidad quienes le propusieron cantar en la banda de cumbia que querían armar. A ella le hizo gracia. Fue la que más dudó. Después que se decidió todo fue muy rápido. Demasiado. De la nada a fiestas, radios, el Gran Rex, el Velódromo, el Luna Park, el programa de Tinelli… hasta que en marzo de 2016 se separa de Rombai.
“La contracara fue la lluvia de críticas, hostilidad, crueldad, intolerancia. Supe lo que era ser mi propia enemiga, la depresión que superé me sirvió para elegir no boicotearme nunca más”, contó en su presentación en el ciclo de charlas TED este año en el LATU.
Allí, contó que Rombai sirvió para ayudarle “a construir una Camila totalmente renovada, segura de sí misma y con los pies en la tierra”. En ese período aprendió, dice, las diferencias entre las críticas y el bullying, las opiniones y el cyberacoso. “Es necesario nombrar estas cosas, porque es algo que les sucede a niños, adolescentes, adultos, que son hostigados y esto deja secuelas; el año en el que más me criticaron, 2015, se triplicaron las denuncias por cyberacoso en Uruguay”, relató. Con su presentación en las charlas TED Camila buscó generar conciencia sobre el acoso, la violencia psicológica y el impacto en quienes –como ella- lo han sufrido.
¿Qué fue lo mejor de este año que termina?
Lo mejor del año fue la cantidad de cosas que pude hacer; la posibilidad de manejarme mis horarios, de poder trabajar con gente de distintos rubros y países. La posibilidad de volver a tener todos los días lo que más extrañaba: mi novio, mi casa, mi familia y mis amigos.
¿Cuál es el balance que hacés de 2016?
Fue un año de muchísimos cambios. De sustos, satisfacciones y sorpresas. Este año me sirvió para proyectar, para evaluar qué es lo que más me importa en la vida. Fue un ano positivo.
¿Qué proyectos tenés para el 2017?
Por ahora asegurado voy a seguir con el diseño de mis zapatos junto a Stadium.
¿Hay algo que hayas postergado por tu profesión, por la vocación?
Continuar las carreras universitarias que abandoné un año atrás.
Bio
Camila Rajchman inició los estudios de Comunicación en la universidad ORT en el año 2013. En plena popularidad de su banda de cumbia cheta, Rombai, puso en suspenso la carrera menos de dos años después. Para entonces ya había comenzado a ensayar en el terreno del diseño. En 2016, tras un año y medio intensos junto a Rombai, dejó de ser la vocalista del conjunto que había fundado junto a sus amigos. Atrás quedó la exposición mediática, los shows multitudinarios y las presentaciones en televisión. Sin embargo Camila había construido un personaje público y siguió vinculado al entretenimiento, integrándose como panelista en el Gran Hermano 2016 en Argentina. Radicada en Buenos Aires, consolidó además su veta como diseñadora con una línea de calzado de su propia marca ByCami junto a Stadium.
Carina Martínez
“Mis hijos muchas veces me ponen límites a mí con el trabajo”
¿Qué fue lo mejor de este año que termina?
En lo personal este fue un año en el que tuve que tomar varias decisiones importantes, y pude tener bien claras mis prioridades. Mi familia ocupa el principal lugar y fue por eso que dejé un cargo gerencial importante en una empresa para poder estar más tiempo en casa. Junto con esto decidí volver a la independencia laboral, montar mi oficina en casa y plantearme nuevos proyectos. Desde hacía varios años tenía la idea de iniciar un evento de interiorismo y fue ese el primer desafío que me propuse.
¿Cuál es el balance que hacés de 2016?
Muy exitoso, y muy desafiante. Estoy feliz de haber concretado la primera edición de Casadeco, y comprobar que lo que percibía del mercado era una realidad. Fue un emprendimiento con dos socias locales, eso también fue un desafío y un aprendizaje, ya que estaba acostumbrada a no tener socios que fueran parte de la ejecución. Antes del cierre de año tendré una edición de Casadeco con foco en Navidad. Y lo más lindo fue haber vuelto a ser parte de Moweek y poder trabajar con mi hija Sofía (Inciarte) que es quien dirige el evento desde hace dos años.
¿Qué proyectos tenés para el 2017?
Varios, por suerte. Vamos a comenzar a trabajar en un proyecto de moda para ejecutar en Punta del Este en el verano de 2018/19, que busca ser la plataforma de moda de América Latina, donde vemos que hay mucho talento y queremos que la presentación de tendencias de la región suceda en nuestro país y especialmente en Punta del Este. También estamos trabajando en un e-commerce de indumentaria, con marcas locales. Estoy iniciando un nuevo proyecto con dos socias vinculado a contenidos, a través de charlas y workshops de diversos temas que sumen a la experiencia de las personas. Tendremos una propuesta con diversos speakers y temáticas. Para el 2017 me esperan nuevos desafíos para Moweek y Casadeco. Como se ve, la inquietud, búsqueda y generación de nuevas propuestas es algo que me nace y me encantan los desafíos.
¿Qué consejo podrías darle a alguien que comienza en esta actividad?
Que analice previo a iniciar un proyecto las variables que considere necesarias para que sea viable, pero que además confíe mucho en lo que le hizo pensar que era posible. Que sepa que se va a frustrar muchas veces porque no siempre las cosas salen como lo pensamos pero que en esos momentos tenga mucha confianza en que es posible hacerlo y busque aliados que lo motiven. Nada es fácil o casi nada pero con trabajo te diría que todo es posible.
¿Cómo te llevás con las redes sociales?
La peleo. Por trabajo estaba muy involucrada hasta que un día me superé y abandoné todo; ahora estoy volviendo de a poco pero no quiero que me invadan. Es difícil poner un freno y que no te ocupen más tiempo del que se le debería dedicar, por eso cada tanto para un poco y me pongo reglas como no revisar las redes los fines de semana más de una vez, si no estoy en un evento obviamente.
Bio
Estudió en la Facultad de Ingeniería pero luego se formó en comunicación y marketing, áreas en las que se desarrolló profesionalmente desde el punto de vista comercial y el desarrollo de estrategias. Se desempeñó en agencias de publicidad y medios de comunicación durante más de 10 años hasta que en 2001 fundó MilkAD, su propia agencia, ocupándose de la dirección de cuentas. Su vocación emprendedora no se agotó allí, y en 2010 lanzó Moweek, fashion week de Uruguay que se consolidó rápidamente como referencia de la moda y el diseño local. Este 2016 generó la primera edición de un nuevo emprendimiento, Casadeco, dedicado al diseño de interiores. Está casada hace 25 años y tiene cuatro hijos.
Gino Tubaro
“Me defino como alguien que crea proyectos para ayudar a la gente”
Llegó a Montevideo casi como un desconocido, invitado a las jornadas MP Update 2016. Conmovió a todo el mundo con su ingenio y su generosidad. Con menos de 20 años Gino Tubaro ya había inventado un sistema en impresión 3D para diseñar y crear prótesis de manos, dedos, brazos con originales diseños. Y lo más importante: las regala a niños que han sufrido amputaciones.
A los seis años le desarmaste la plancha a tu madre e hiciste un robot ¿Qué decía tu familia de esa faceta que empezaste a desarrollar tan temprano?
En verdad mi padre se fue de mi casa cuando tenía 5 años, así que mucho no tuvo para decir ni decidir. Mi madre me apoyó siempre en todo, pero con un niño de 6 años que estaba metiendo los dedos en el enchufe o desarmando todo lo que encontraba en la casa, no era fácil. De repente iba con un cuchillo caliente para cortar cables o con un destornillador abriendo todo lo que había a mi alcance, ella me veía y decía, “Otra vez no, por favor…”
¿Cómo fue el camino desde que empezaste con estas curiosidades a pasar a crear cosas tan útiles para la humanidad?
Estoy un poco más grande, voy teniendo más conciencia, pero hoy hago lo que hago porque me divierte y juego con eso para seguir divirtiéndome y creando. Por ahora lo estoy viviendo… Yo me dedico a inventar, a crear tecnología y después eso se comercializa o no, genera un impacto o no. Me defino como alguien que crea proyectos y lo hace para ayudar a la gente. Por eso es que sigo haciendo lo que hago. Todavía estoy en la Facultad, tengo 20 años, cuando tenga 30 me voy a dar cuenta de más cosas.
Te hicieron o te hiciste la pregunta: “¿Será que funciona?”
Me pasó con un proyecto, que algunas personas me decían: “no va a funcionar, no lo hagas”. La verdad, nunca me interesé en lo que dicen otros, siempre fui perseverante, siempre fui cabeza dura por así decirte. Hago las cosas hasta que funcionen. Dudas siempre hay; el hecho es que mientras más instrumentado estás, menos son. Mientras más sabés, menos es la cantidad de preguntas que vas a tener.
¿Cómo surge Atomic Lab?
Es un proyecto mío que surge luego que mi primer emprendimiento fracasa, porque tuve problemas con quien era mi socio. Me terminaron echando de un proyecto donde era yo el que creaba y hacía las cosas. Yo veía que había mucha gente que necesitaba las prótesis y entonces me dije bueno, si me echan de mi propio emprendimiento, esta vez voy a juntar un buen grupo humano de chicos, de gente que trabaje, no vamos a hacer los mismos errores y es así que surge Atomic.
¿Contanos qué es “Limbs”?
“Limbs” es una plataforma donde las personas que necesitan una prótesis se contactan con nosotros y nos las piden a través de internet. Se entregan de forma gratuita y no solamente son manos, hay brazos, hay distintos dispositivos mecánicos que se imprimen en 3D y sirven para amputaciones y algunos otros casos.
¿Cuál es tu rol dentro del emprendimiento?
Yo lidero este proyecto y trabajo diseñando, es lo que más dedicación me está llevando hoy en día. A finales de este año estamos por entregar 1.000 prótesis gratuitas. Hay un chico que se dedica a los números, lo mío está en diseñar y en crear, otro se dedica a la organización de los eventos, hay un equipo conformado donde se delegan varias cuestiones, si no sería imposible. No podría hacer las cosas que me gusta hacer si estuviera atrás de todo.
¿Cómo te proyectás al futuro?
Inventando cosas, capaz teniendo una empresa como la de Tesla…Pero no me puedo proyectar más porque no tengo idea lo que va a pasar. No sabía lo de Obama, no supe un montón de cosas que me pasaron, entonces prefiero ir viviendo lo que me va pasando, cosa a cosa.
Bio
Gino Tubaro es argentino, tiene 20 años y es un inventor nato. Desde muy pequeño comienza a desarrollar esta faceta y ya a los 13 años es premiado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual por haber inventado un dispositivo de seguridad para enchufes. Con 16 años crea su propia impresora 3D y al poco tiempo está dando una charla TED. Este año fue reconocido por Barack Obama por sus proyectos. Es el fundador de Atomic Lab, proyecto que incluye una plataforma para solicitar prótesis 3D, donde entre otros inventos también se está desarrollando un dispositivo para traducir el texto escrito plano al Braille.