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La herencia invisible

Por: Carolina Anastasiadis

la-herencia-lauroJunto con genes que determinan el color de los ojos, de pelo o de la piel, nuestros antepasados nos dejan un legado mucho más profundo. Sobre esa herencia familiar silenciosa pero manifiesta en nuestra vida, conversamos con el profesor Lauro Alonso

LARA: ¿Cómo llegaste a la Psicogenealogía?
L.A. Comencé por estudiar otras cosas y llegué a la Psicogenealogía como accesorio de otro conocimiento vinculado al desarrollo humano. Me pareció interesante, pero nada más. Con el tiempo encontré “nudos” en mi proceso personal que no podía resolver con las técnicas que conocía. Había cierto patrón de repetición familiar del que no podía salir, algo que es clave en la Psicogenealogía, como también lo es la proyección y la identificación. En mi caso, se repetía algo en distintas áreas de mi vida. Por ejemplo, en el área laboral, no me aguantaba más de dos años en el mismo trabajo. Por más que trabajaba en informática, me encantaba, conseguía reconocimiento, buenos cargos y hasta ganaba bien, sistemáticamente a los dos años de estar en una compañía, sentía que tenía que moverme. Ahí me acordé de la Psicogenealogía, y profundicé en el tema.

¿Qué descubriste? ¿En qué te ayudó?
Me di cuenta del sentido de esos movimientos en mi vida. Uno debe entender que se puede salir de la repetición de una manera digna, porque tenemos la llave de nuestra conciencia. En mi caso, al estudiar el árbol genealógico de mi familia, descubrí que allí hubo gente que tuvo que trabajar en cosas que no quería durante muchos años, porque era su medio de vida. Para “reparar” eso de mi sistema, yo cada dos años sentía que tenía que cambiar de trabajo. Era mi manera de decir “yo tengo libertad, se puede cambiar de trabajo y uno sigue viviendo sin problema”.

¿Qué es la Psicogenealogía?
Hoy en día es una ciencia y trabaja de la mano de la psiquiatría, la psicología, la medicina. Tiene postulados y leyes comprobables, es un sistema de conocimiento. No es nada volado ni asociado con mancias o saberes intuitivos. Actualmente hay mucho campo médico interesado en esto, sobre todo, psicólogos.
Hay postulados de Psicogenealogía que se encuentran en la Biblia, en el Éxodo 20- 5. Allí dice algo así como “Soy un Dios celoso que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta en la tercera o cuarta generación”. Bien interpretado, lo que quiere decir es que hoy tenemos la posibilidad de reparar los asuntos pendientes de tres o cuatro generaciones para atrás.

¿Se puede decir que la Psicogenealogía es el inconsciente que se hereda de generación en generación, de manera silenciosa pero manifiesta?
Es la ciencia que estudia la herencia familiar en el sentido más amplio. Estudia lo que se hereda a nivel genético, metagenético, psicoemocional y mental, para devolverle a la persona la autoridad sobre sí. Porque mientras no tenemos conciencia de esos procesos, reaccionamos en lugar de accionar, estamos en un ciclo automatizado sin danos cuenta. Y sí, esa herencia se manifiesta sutilmente y si no conocemos el pasado, no asociamos esas manifestaciones a nuestro árbol.
Las generaciones significativas para el estudio de la Psicogenealogía son especialmente tres hacia atrás, aunque resulta muy interesante llegar a estudiar más. Anne Ancelin-Schützenberger, la figura más emergente de esta ciencia, ha llegado a trabajar con ocho generaciones para atrás.

¿La información que traemos en el “programa” que nos brinda nuestro árbol genealógico determina nuestra personalidad?
No determina, pero condiciona. La herencia transgeneracional hace que nuestra mente inconsciente use como base de datos todo lo que pasó antes, porque es conocido. Esa información sirve para la supervivencia, se sabe que actuando de determinada manera se vive, porque así lo hicieron nuestros antepasados. También nuestro inconsciente repite patrones por lealtad. Si los ancestros vivían de una determinada manera y yo vengo de ese nido, voy a seguir viviendo de esa manera que es una forma de mostrar respeto y agradecimiento.

¿Siempre se nace con una carga o inconsciente familiar?
Siempre. Es parte de la evolución y de la cadena de la vida. En las familias hay una especie de pacto de continuidad, información genética que pasa de generación en generación y cosas que se transmiten a través de un cierto metalenguaje, como un entendido inconsciente, un acuerdo nunca manifestado pero tácito. ¿En cuántas familias está “bien visto” que se reverencie al padre o al abuelo, por ejemplo, o que se haga tal o cual cosa?

¿En qué se diferencia la Psicogenealogía de una psicoterapia en donde siempre terminás desentramando la relación con tus padres?
Nuestra herramienta primordial es el árbol genealógico, pero no es la única, ni la última. Las terapias, por lo general implican procesos más extensos en el tiempo. La persona puede recurrir a la Psicogenealogía porque le interesa entender por qué tiene fobia al agua o vértigo o gastritis, porque no consigue trabajo o porque encontró un patrón de repetición muy frustrante, o porque tiene conflictos o desórdenes amorosos, o por todas esas cosas. Lo mínimo es un encuentro, es muy inusual pero pasa. Y un proceso normal promedio puede llevar entre 3 o 4 encuentros, hasta 12 como óptimo, para poder trabajar varias cosas. Aclaro que no es un parámetro válido en todos los casos.

¿Cómo se da el tema de la reparación? ¿Cómo salgo de esa herencia familiar?
Cuando te das cuenta de esas repeticiones, descubrís el sentido. Hay que entender el “para qué” se dieron esas repeticiones en tu familia, que es bien distinto del “por qué”. El “por qué” te lleva al pasado. El “para qué” sirve ahora. Implica comprender, internacionalizar el sentido. A partir de eso, la repetición cae automáticamente. A veces se necesita tomar acción para reforzar la toma de consciencia. Para poner un ejemplo, si una persona viene porque tiene fobia al agua, abrimos el genograma y vemos que un abuelo perdió un hermano ahogado. A partir de eso entendemos por qué se activó una fobia al agua en generaciones que siguieron. El programa que ese abuelo almacenó fue “el agua me dejó solo en el mundo”. Lo que transmitió de manera metagenética esa información de “¡ojo con el agua!”. Mi trabajo es que se den cuenta que en realidad esa dolencia o problema de hoy, es una solución de emergencia para no repetir lo que le pasó a ese antepasado.

¿Y la dolencia o repetición caen al tomar consciencia?
Muchas veces en algunas escuelas, incluso de Psicogenealogía, se recomienda perdonar a los ancestros. Para la visión que comparto de este tema, eso es un error imponente. Porque si pretendo perdonar a mis antepasados me estoy poniendo en un lugar de juez y de superioridad. En ese entendido estoy quebrando la ley de jerarquía y no voy a poder sanar. Ellos son lo que son y yo puedo no repetir algo; puedo entenderlo y salir del embrollo si quiero y encuentro la forma y además me animo. La forma de salir del conflicto es a través del perdón a mí mismo por haberme involucrado en ese proceso. El poder de hacerlo está en la persona y no en los ancestros; el árbol vive en ti y te da la llave para cambiar el presente. Imaginate que si miro a mi abuelo con desidia, estoy hablando mal de mi propia receta.

¿Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica?
Siempre es mejor que la persona que tiene el conflicto se responsabilice y haga el trabajo conciente. Eso implica su voluntad, pero también, a través de la sugerencia, uno puede mostrar posibilidades que habiliten la creatividad del otro. Por otro lado, todos los seres humanos estamos conectados y si adquirís conciencia sobre algo, todo tu clan adquiere de alguna manera esa conciencia, a través del inconsciente colectivo del clan. Pero es una transformación sutil y lenta.

¿Se podría explicar a través de esto, las repeticiones de suicidios en las familias?
Gente que se suicida tiene programas inconscientes de “no tengo derecho a vivir”. Habría que ver por qué no siente que tiene ese derecho a vivir. Hay que ver si fue un hijo deseado, si fue fruto de una relación incestuosa o si, por ejemplo, ese mandato está en relación con un antepasado que murió muy joven y entonces la persona está programada para vivir hasta esa corta edad. Hay que ver su programa, su árbol.

¿Qué le aportaría un trabajo de Psicogenealogía a quien no tiene nada “grave” que resolver?
Le aportaría un grado de autoconocimiento más profundo. Uno puede abordar el árbol para curar algo urgente o para entender muchos “para qué”, el sentido de cosas que vivió que tuvieron influencia en su vida. La Psicogenealogía te va a dar siempre un grado mayor de libertad. A veces uno cree que tiene libertad, pero está eligiendo de forma condicionada en base solo a lo que conoce de sí.

¿Creés que la libertad está asociada a la felicidad?
Claro. A mayor libertad, menos compresión de la esencia. La premisa de la vida es expresar la esencia de cada uno. Si para expresarse, esa persona tiene que comportarse de una determinada manera, empieza a perderse, no es tan libre. Por eso está siempre vinculada la libertad real con la plenitud, que es la expresión genuina de lo que soy. En eso la Psicogenealogía te asiste.

El amor y una mirada poco romántica

“Nuestra visión del enamoramiento no es una buena noticia para la gente. Aunque explicar esto sería muy complejo, podría decirte que uno se enamora de la persona que va bien con su “programa”. Hay mandatos inconscientes muy fuertes que cuando uno no los obedece, siente que va a ser expulsado del clan. Hay algo que se nos implanta desde pequeños que tiene que ver con la transmisión que los padres hacen a sus hijos, con expectativas. El enamoramiento es algo complejo porque involucra muchos planos más sutiles. Pero siempre hay una bomba química que se activa cuando se encuentran dos seres que compatibilizan en una serie de aspectos, aunque eso no implica que luego en la funcionalidad se lleven bien. La mente inconsciente detecta esa compatibilidad de “programas”. Por eso, para la Psicogenealogía, la elección de la pareja no es arbitraria, está condicionada por la historia familiar”

“La persona puede recurrir a la Psicogenealogía porque le interesa entender por qué tiene fobia al agua o vértigo o gastritis, porque no consigue trabajo, porque encontró un patrón de repetición muy frustrante, o porque tiene conflictos o desórdenes amorosos, o por todas esas cosas”

“La herencia transgeneracional hace que nuestra mente inconsciente use como base de datos todo lo que pasó antes, porque es conocido. Esa información sirve para la supervivencia, se sabe que actuando de determinada manera se vive, porque así lo hicieron nuestros antepasados”

*Lauro Alonso: es fundador y docente responsable de la corriente de Psicogenealogía Evolutiva y su escuela internacional.

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