Escritor, cantante y “director técnico” de Futuro Refuerzos, les presentamos las distintas caras de un artista inspirado y movedizo en constante ebullición.
Siendo adolescente creó Hablan por la Espalda (HPLE) junto a un grupo de amigos fanáticos del Hardcore Punk. La banda creció –tiene ya 20 años- y Fermín siguió expresándose. Como escritor publicó seis libros y se desempeña como periodista freelance para distintos medios. Mucho antes trabajó en un kiosko de la familia en pleno Punta Carretas, estudió Psicología, pasó por el taller de narrativa de Mario Levrero, tuvo una empresa de comida vegetariana para oficinas y ayudó a su madre con Las Mañanitas, un reparto de desayunos express. Fiel a su forma, en un momento fuerte de la banda, eligió ir por más, abrió un pequeño local gastronómico en Ciudad Vieja y acaba de lanzar Nuevos Atletas, una revista digital que apuesta a profundizar en la expresión sensible que tanto lo moviliza.
LARA: Hacés música, sos periodista, has escrito libros, estás en el rubro gastronómico. ¿Cómo te gusta presentarte?
F.S. A esta altura no sé como presentarme. Supongo que depende de la semana y a lo que más le esté metiendo en la misma. Por años de trayectoria, las prioridades suelen oscilar entre cantante de HPLE y escritor freelance, mi oficio por naturaleza, que ha derivado en mi faceta periodística. Lo de Futuro Refuerzos es algo reciente en mi vida, que quizá aún no lo tengo tan asumido como rótulo, aunque me lleva un montón de horas.
¿Qué fue primero, la música, la gastronomía, o tus ganas de escribir? ¿Qué es lo que sentís más visceral?
Escribo desde que tengo memoria, por inercia, y a su vez en la música se conjugan las dos cosas, porque lo que canto son las letras que escribo. Está claro que la música es un poderosísimo medio de expresión, que además se vincula en otras dimensiones con la escritura. Durante años llevé adelante un blog tipo bitácora de andanzas de la banda, relatos de giras y vivencias, que finalmente desembocó en Paracetamol 500, un libro sobre HPLE, editado el año pasado por Estuario Editora. Por otra parte, la música me ha llevado a los escenarios, y sobre ellos en más de una ocasión he leído los textos que escribo, entre canciones o al principio de un concierto. La gastronomía, es algo que amo y disfruto y siempre viví desde afuera, pero con el sueño de alguna vez inmiscuirme, cosa que desde que encaramos el proyecto Futuro Refuerzos estoy haciendo, y de forma muy gratificante.
HPLE es una banda “de culto”. ¿Por qué creés que se generó eso?
Porque nunca hicimos música para “pegarla”, sino para expresarnos y descargarnos. Siempre creamos las canciones y el estilo que a nosotros nos gusta, confiando en ese criterio y disfrutándolo nosotros en primer término, sin mirar al “mercado”. Puede sonar egoísta en un punto, pero lo que se dio es que mucha gente se fue identificando fuertemente con lo que hacemos, no solo estéticamente, sino también adhiriendo a nuestra filosofía. Creo que el vínculo que se genera con los seguidores de esta manera es muy genuino y duradero, al contrario de las modas temporales o lo pasajero y efímero que puede resultar que solo te guste una melodía o te quede pegada.
Creo que estamos en un momento donde la banda se terminó de entender a sí misma, pero no nos gusta decirle “madurez” porque eso suena a viejo, y justamente hemos encontrado una fuente de juventud y novedad permanente. Esto ha repercutido en el sonido y la imagen, algo muy importante en las bandas de rock, guste o no, y a su vez hemos entrado en un período de apertura respecto al público. Pareciera como que por reflejo de lo que nos pasó a nosotros mismos, cada vez más gente nos entiende y se identifica con lo que hacemos. Todo se explica yendo a un recital, lo que pasa ahí es la explicación de todo.
¿Creés en la música como herramienta de liberación catártica?
Sí claro. Esa faceta catártica, posiblemente la principal para los miembros de mi banda, es la que nos ha mantenido adictos a la música en todo este tiempo. Nos saca de las rutinas, de lo ordinario, nos eleva, nos conecta, nos muta, nos pega, nos alivia, nos rescata, nos rompe, nos cura.
¿Qué es NuevosAtletas.com?
Nuevos Atletas es mi flamante revista-blog digital sobre música, comida, bebida, deporte, personas, expresiones artísticas, sensualidad, etc. Fue declarada de interés cultural por el Ministerio de Cultura en los fondos otorgados a fines del año pasado. A la vez es la continuación de un colectivo artístico de Montevideo y Buenos Aires con el que venimos publicando libros, discos y obras desde hace unos años. Por eso vamos a estar haciendo tres cosas: publicar notas en la web, generar más muestras y publicar obras en papel.
Empezaste hace relativamente poco con Futuro Refuerzos. ¿Cómo fue incursionar en lo gastronómico? ¿Qué creés que le aportás al emprendimiento?
Futuro abrió en octubre del año pasado, en Ciudad Vieja, y ha sido todo un viaje ya que tuvimos la suerte de contar con mucha aceptación desde la apertura, trabajando mucho en el local pero también desarrollando una veta de catering de refuerzos. Hoy nos llaman mucho de bandas, marcas, privados, etc. Esto ha implicado una locura de trabajo, pero que llevamos adelante con gusto, sobre todo teniendo en cuenta que es la materialización de un gran anhelo en lo personal. Yo aporto mi criterio y la dirección técnica del equipo, además de mucho trabajo y predisposición para tratar de estar en todos los detalles. Estoy muy orgulloso de cómo viene saliendo y estoy en condiciones de afirmar que tenemos los refuerzos más ricos de toda la ciudad.
¿En qué proyecto editorial estás ahora? ¿Otro libro?
Estoy escribiendo a diario, todo lo que veo y me pasa en medio de esta vorágine en que me veo implicado como cantante de una banda, dueño de un establecimiento gastronómico, periodista freelance y romántico empedernido. Calculo será fruto, material para un próximo manual de andanzas.